A Coruña: La Historia que Cuentan los Edificios
Por estos parajes pasaron romanos y celtas, pueblos antiguos que dejaron marcas en la cultura, en el imaginario y en el territorio. El más claro ejemplo de esa herencia es la Torre de Hércules, el edificio más emblemático de la ciudad. Construida entre los siglos I y II, constituye uno de los más antiguos faros romanos y el único que todavía está en funcionamiento. Es verdad, 2000 años después, la torre todavía ilumina el camino a los barcos que se acercan a A Coruña. La vista desde la cima de la torre vale bien los 242 escalones necesarios para llegar hasta allí.
Junto a la bahía de A Coruña encontramos una pequeña isla, donde en el siglo XVI se construyó el imponente Castillo de San Antón. Esta antigua fortaleza alberga el Museo Arqueológico. Aquí, un conjunto de objetos que resistieron a los tiempos nos cuentan un poco de la historia de la ciudad y de la región.
A unos 35 minutos en transporte público, y un poco menos en coche, está Betanzos, una localidad histórica llena de referentes de la arquitectura medieval. Ejemplos de ello son las iglesias de Santiago, Santa María do Azogue y San Francisco.
El estilo barroco marca otra fase y otra cara de la ciudad. La Iglesia de las Capuchinas ostenta una fachada impresionante, mientras que las Iglesias de San Nicolás y San Jorge, ambas construidas a inicios del siglo XVIII, son los lugares perfectos para conocer las características del estilo barroco español. Para completar el ciclo de las iglesias barrocas falta solamente el Convento de Santo Domingo, edificio que alberga una bella capilla dedicada a la santa patrona de la ciudad: La Virgen del Rosario.
Además de edificios religiosos, el Barroco en A Coruña también está hecho de edificios públicos y casas civiles. Ejemplos de ello son el Ayuntamiento y la casa en la que vivió Emilia Pardo Bazán. Aquí, la majestuosidad se divide entre las memorias de esta importante escritora gallega, la belleza de la casa aristocrática y la Real Academia Galega, que ahora ocupa parte del edificio.
Otra perla del Barroco está escondida entre los muros de la fortaleza de San Carlos, datada de 1843. El jardín de San Carlos es uno de los lugares de visita obligatoria en la ciudad de A Coruña. Además del espacio verde, la fortaleza también guarda el Arquivo do Reino de Galicia y el túmulo de Sir John Moore, general británico que falleció durante la batalla de Elviña, en 1908.
A Coruña Moderna y Contemporánea
Si el centro de la ciudad está dominado por lo medieval y por el barroco, la zona costera mezcla lo tradicional con lo moderno. En la avenida de La Marina, que se prolonga junto al mar, esta es la mayor prueba de que la arquitectura define esta ciudad. Las famosas Galerías son grandes balcones acristalados que podemos encontrar en un conjunto de edificios típicos construidos en el siglo XIX. Son una de las postales de A Coruña, y también una marca de la innovación y modernidad que llegó a la región en aquella época. Hoy en día, por todas partes, A Coruña es conocida como la «ciudad de cristal».
Los aficionados de la arquitectura moderna y contemporánea tienen obligatoriamente que visitar el Domus, el museo dedicado al ser humano. El edificio futurista, diseñado por el arquitecto japonés Arata Isozaki, es conocido en todo el mundo. En el centro de la ciudad, El Coliseum es un enorme ejemplo de arquitectura e ingeniería de nuestro tiempo. Este edificio multifuncional nació de la colaboración entre cuatro ingenieros y cuatro arquitectos.
Dos fundaciones, Pedro Barrié de la Maza y Caixa Galicia, el Museo de Bellas Artes y los edificios de los juzgados son también visitas obligatorias en este circuito por lo mejor de la arquitectura moderna de Galicia.
No es solamente para amantes de la arquitectura y para especialistas en historia. A Coruña tiene una belleza que impresionará a todos los que se deleitan admirando las maravillas que el ser humano ha dejado en este planeta.