Las Fallas: Valencia en llamas

Viejos hábitos... Evolucionar 

Duran una semana -15 al 19 de marzo - y son el resultado de un año de duro trabajo. No es de extrañar que las Fallas de Valencia sea uno de los eventos más esperado, y no solo en España. Fiesta de Interés Turístico Internacional y candidata a Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO, las Fallas están profundamente arraigadas en el corazón de los valencianos. 

Su origen se remonta a la Edad Media. Cuenta la leyenda que, con la llegada de la primavera y de los días más largos, los carpinteros hacían una hoguera para librarse de los parots, lámparas de aceite con brazos de madera. La hoguera también se aprovechaba para quemar restos y muebles viejos, acumulados durante el año.

Arte Condenado a la Hoguera

Por meses, carpinteros, pintores y escultores — artistas falleros — construir grandes monumentos falleros o ninots en madera y papel maché. Los ninots satirizan todo y a todos, ilustran temas y problemas sociales, locales y regionales. ¡Llegan a alcanzar los 30 metros de altura!

Semanas antes del inicio del festival, los ninots son sometidos al escrutinio de la población de Valencia. El que más destaca en cada categoría (adulta e infantil) se salva de la hoguera y conquista el derecho a vivir para siempre en el Museo Fallero de Valencia, en la Plaza Monteolivete.

Una Sinfonía de Explosiones

Valencia es la tierra de las luces y los sonidos. Es la tierra de la pirotecnia. Todos los días (del 1 al 19 de marzo), el suelo de la Plaza del Ayuntamiento, delante del ayuntamiento de la ciudad, tiembla al son de la mascletà. Durante varios minutos, centenas de bombitas de pólvora son disparadas con cadencia. Un auténtico concierto de explosiones, muy apreciado por la población local. 

Las mañanas más próximas a las Fallas están marcadas por la despertà. A modo de llamamiento para la fiesta, los falleros tiran trons de bac o masclets — petardos — que explotan con gran estruendo y despiertan a toda la vecindad. En cada esquina de Valencia, un ninot. En una carrera contrarreloj, los falleros pasan la madrugada en blanco para levantar los monumentos — la plantà — y ofrecer un «buenos días» especial a los primeros transeúntes.

Y para Empezar la Caza

¡El 16 de marzo, sorpresa! En todos los rincones de Valencia, un ninot. En una carrera contra el tiempo, los falleros pasar la mañana en el claro para erigir los monumentos — la plantà — y ofrecer un "buenos días" los primeros transeúntes.

¡Y empieza la caza de los ninots! Empiece por la bellísima Plaza de Toros de Valencia y suba por la calle Carrer de Ciril Amorós hasta el mayor parque urbano de Valencia, el Jardín del Turia. Reviva el pasado y recorra el Puente del Mar, antaño el camino natural que unía la ciudad con el puerto. 

Cuando el hambre apriete y el sol mediterráneo le agobie, no deje de pasar por la ajetreada Plaza del Mercado donde podrá degustar una buena paella (¡la original!) acompañada de Horchata, una de las bebidas más populares de Valencia. De postre, pida un bunyol (churro de calabaza), muy apreciado durante las Fallas.

Cada hombre por sí mismo

Comienza la cuenta atrás para el espectáculo más esperado: la quema de las Fallas!

Todas las noches, los ninots relucen con los grandiosos espectáculos de fuegos artificiales, en la zona de la Alameda de Valencia, entre el puente de la Exposición y el Puente de las Flores. El mayor de todos los espectáculos ocurre la Nit del foc (noche del fuego), la penúltima noche de las Fallas. 

A medianoche del día 19, todas las fallas son incendiadas. La noche se hace día, iluminada por gigantescas hogueras. Ante miles de ojos, el trabajo de los artistas cae por tierra y se reduce a cenizas. Un momento de éxtasis, expurgación y renovación.

¡Así desaparecen las Fallas!