4 Caras de la Misma Escandinavia

Un modo de ser, un modo de viajar

 La región de Escandinavia está formada por Dinamarca y por los países de la península escandinava: Suecia y Noruega. No obstante, no son raros los casos en los que se incluye a Finlandia —por motivos geológicos y económicos—, a las islas Feroe y a Islandia —debido al idioma—.

Ante todo, los países escandinavos comparten un modo de estar muy propio. Normalmente bien clasificados en los rankings de felicidad, calidad de vida o desarrollo económico, los nórdicos han creado un estilo de vida único, considerado muchas veces como un ejemplo a seguir.

Existen similitudes obvias entre Suecia, Dinamarca, Noruega e incluso Finlandia: una historia que empieza en el increíble pueblo vikingo y que continúa en las monarquías que han llegado hasta el día de hoy; un gran aprecio por la belleza natural del territorio; tiempo libre pasado en terrazas y zonas de diversión; y un gusto sofisticado por la arquitectura y el diseño.

Las capitales — Copenhague, Estocolmo, Oslo y Helsinki — reflejan mucha de esta identidad nórdica. Descubra un mundo diferente en cada ciudad y llegue al final del viaje con una costilla escandinava.

Conozca la historia de Estocolmo

Empezamos por Estocolmo, donde la historia vive en Gamla Stan, el casco antiguo.  Son tres islas que cuentan mucho sobre la ciudad, el país y la región. Este es el lugar donde los vikingos, en 1252, fundaron Estocolmo. Las calles estrechas, los suelos de piedra, las casas de diferentes tonalidades y los numerosos puentes son uno de los más fuertes ejemplos de la arquitectura escandinava antigua. Visite la catedral de Estocolmo y el Palacio Real, uno de los mayores del mundo, con más de 600 divisiones, así como museos y tiendas de artesanía. Las mejores vistas de Gamala Stan se obtienen desde el ascensor de Slussen.

Fuera del Casco Antiguo, la belleza histórica se dispersa por la ciudad en palacios, como el palacio de Drottningholm, y otros edificios, como el Ayuntamiento, conocido por su torre de 106 m. Aunque cuando se habla de historia y Escandinavia en el mismo párrafo, es imposible no mencionar a los vikingos. El Vasamuseet (Museo Vasa) está íntegramente dedicado a la cultura vikinga. Entre otras atracciones, aquí es posible ver el único barco vikingo del siglo XVII completamente preservado.

En Oslo por la naturaleza

La ciudad de Oslo tiene una conexión especial con la naturaleza. El número de parques y lagos dentro de la zona urbana es sorprendente y aquí, por ejemplo, es posible ir en metro hasta el medio de un bosque.

Visite las más de 180 especies de plantas que habitan el Jardín Botánico, nade en los diversos lagos, como el Østensjøvannet o en los situados en las islas de Gressholmen y Rambergøya, y pase una tarde tranquila en los parques de St. Hanshaugen y Lillomarka. El parque Vigeland constituye el vínculo perfecto entre el arte y el espacio natural, con una exposición al aire libre de más de 200 esculturas del artista Gustav Vigeland.

En Oslo también se encuentra el Holmenkollen National Ski Arena, símbolo de la unión entre el deporte y la naturaleza y donde un centro de observación ofrece las mejores vistas panorámicas de Oslo.

En Copenhague por la diversión

Una ciudad que inspiró los famosos cuentos infantiles del escritor Hans Christian Andersen tiene que ser el lugar ideal para visitar con niños.

La estatua de La Sirenita, uno de los símbolos de la ciudad, nos lleva a un mundo de fantasía que sigue por los caminos mágicos de Tivoli Gardens: un parque en el que las diversiones, los jardines, los edificios y las luces que se encienden al anochecer nos transportan a un cuento de hadas. Al norte de la ciudad está el parque de diversiones más antiguo del mundo, de nombre Bakken. Son 431 años de experiencia en el arte de la diversión enmarcados en el magnífico bosque de Jægersborg Dyrehave. Entre otros lugares como el Museo al Aire Libre, la ciudad de Experimentarium o el Den Blå Planet (acuario nacional de Dinamarca) enseñan a adultos y niños que aprender también es divertido.

Si para usted la diversión implica una buena comida, una bebida espirituosa y música jazz, una visita al barrio de Nyhavn es altamente recomendada.

Una ruta por la arquitectura de Helsinki

 Escandinavia es un destino de ensueño para los amantes de la arquitectura y del diseño. Por eso, después de la historia, de la naturaleza y de la diversión, recomendamos un paseo por la arquitectura de la ciudad de Helsinki. Para ello, solo necesita recoger un mapa de arquitectura en la oficina información turística de la ciudad.

El minimalismo nórdico está por todas partes, pero existen diversas influencias que resultan en una mezcla de estilos. La Plaza del Senado reúne a su alrededor los mejores ejemplos de arquitectura neoclásica, mientras que la tradición ruso-bizantina está representada en la Catedral de Uspenski, de la autoría del arquitecto Alexander M. Gornostajev. En el centro de la ciudad es posible encontrar también la Casa de los Estados de Gustaf Nyström, y el trabajo neorrenacentista de Theodor Höije, reflejado en el Museo de Arte Ateneum.

Por las calles de la ciudad también se cruzará con las influencias de estilos como el Art Nouveau, el Funcionalismo o el Modernismo, en el que trabajo del arquitecto finlandés Alvar Aalto es mundialmente famoso. El Museo de Arte Contemporáneo Kiasma es un espectacular representante de la arquitectura contemporánea, diseñado por el americano Steven Holl. ¡Y esto es solo un pequeño resumen!