Valencia: una Fiesta para los Sentidos
Tradiciones peculiares...
Fundada por los romanos alrededor del siglo II a. C. Valencia fue sede de un reino almorávide durante la Edad Media e incorporada en España a partir del siglo XV, convirtiéndose en un centro de comercio y cultura. Es una ciudad de tradiciones peculiares, colores variados, sonidos marcados, olores y sabores intensos.
Aquí se habla valenciano, una variante de la lengua catalana. Los jueves, en la Plaza de la Constitución, se asiste a la sesión del Tribunal de las Aguas, formado por agricultores locales y en funcionamiento desde el siglo X. Valencia es también conocida como la ciudad de las 100 campanas, que tocan constantemente en sus muchas torres, edificios e iglesias antiguas. Destacan la Catedral de Valencia (la Seo), edificio medieval decorado con obras del pintor Goya, la torre gótica El Miguelete (siglo XIV), cerca de la catedral, el convento del Carmen construido entre la edad media y la era renacentista) y el estilo barroco de la Torre de Santa Catalina (siglo XVIII).
Si está de visita en marzo, podrá asistir a las Fallas, un gran festival popular valenciano que incluye desfiles de carrozas con estatuas y estructuras de papel. En agosto, vista ropa vieja y únase a la Tomatina: miles de personas participan en una batalla en la calle donde las armas son tomates frescos… ¡Un espectáculo realmente animado!
… ¡Y una cara renovada!
El rico patrimonio histórico es solamente una de las facetas de la ciudad, que forma un contraste interesante con la nueva Valencia.
El modernismo de inicios del siglo XX es visible en edificios como la Estació del Nord (1917) y el gigantesco Mercado Central (1928), donde puede aprovechar para comprar algo. Destacan también los Jardines del Turia, construidos en 1957, después de la inundación que dañó la ciudad y motivó un desvío del caudal del río Turia, dejando libre una gran zona en la que se instaló este espacio verde con 9 km de extensión.
La oferta cultural no se limita a la ciudad: en el Museo Nacional de Bellas Artes de Valencia, encontrará la segunda mayor colección de arte del país; el Instituto Valenciano de Arte Moderno se dedica al arte contemporáneo; y es posible encontrar espectáculos de música, teatro o danza en lugares como el Palau de la Música, el Teatre Principal o el Teatro Rialto.
Una vida dinámica
Valencia invita a la gente a salir a la calle, andar en bicicleta y disfrutar de actividades al aire libre. Además de las calles del centro histórico, hay que descubrir los espacios verdes: los ya mencionados Jardines del Turia incluyen rutas, pistas de ciclismo, huertas, cafeterías y terrazas a lo largo de los caminos que siguen el antiguo cauce del río entretanto desviado. Muy cerca de aquí, el Biopac incluye un jardín zoológico que nos lleva a descubrir la fauna africana y su conexión con la biodiversidad mediterránea.
Explorar una ciudad tan variada abre siempre el apetito, pero en Valencia eso no es un problema. La gastronomía local es conocida por su riqueza y diversidad, y la ciudad está rodeada por La Huerta, una región agrícola muy fértil. Cuando se siente a la mesa de un restaurante, pida una paella, por algo el plato nacional de España, con su base de arroz y marisco, tiene origen en Valencia. Los restaurantes y bares también sirven las típicas tapas, con numerosas e inesperadas variantes.
Después de una buena cena, sumérjase en la noche valenciana. Puede tomar un taxi o caminar rumbo a la Plaza de España, para bailar al son de la música latina. O beber una copa en un bar del Barrio del Carmen. O entonces continuar hacia la zona de Ruzafa y asistir a un concierto de rock alternativo. ¡Hay mucho donde elegir!