Tomar, Ciudad Templaria
Monumento Nacional, Patrimonio Mundial
El Castillo Templario y el Convento de Cristo que está en su interior son dos de los puntos de interés más conocidos y emblemáticos de la ciudad.
El castillo desempeñó varias funciones a lo largo de la historia, desde la defensa contra las invasiones moras, hasta el papel estratégico que tuvo en la época de los descubrimientos.
El Convento de Cristo, situado dentro de los muros del castillo, acumula un conjunto interesantísimo de estilos arquitectónicos. El ábside octogonal es uno de los puntos que merecen destaque: fue construido a imagen de la rotonda del Santo Sepulcro en Jerusalén, con una decoración que refleja la riqueza acumulada por la orden.
Una de las Fiestas Tradicionales Más Conocidas de Portugal
La Festa dos Tabuleiros se celebra de 4 en 4 años en el mes de julio y es uno de los eventos más característicos de Tomar, que llena la ciudad de una vida y animación incomparables. Esta fiesta de origen pagano es una de las más antiguas y conocidas del país y fue cristianizada por la reina Santa Isabel, como culto al Espíritu Santo.
Una fiesta antigua que invade las calles de la ciudad, con música, baile, color y alegría. El punto álgido de esta fiesta es el desfile de cientos de mujeres vestidas de blanco con bandejas de su altura con flores de papel, espigas y pan en sus cabezas. En lo más alto de la bandeja se coloca una corona, encabezada por la Cruz de Cristo o por la paloma del Espíritu Santo. Con sus acompañantes, ellas caminan hasta la plaza, donde se quitan las bandejas como símbolo de compartir.
Descubriendo el Centro de la Ciudad
En Tomar, la Plaza de la República es el punto central de la ciudad, con su pavimento de rombos blancos y negros. En ella podemos encontrar la Iglesia de San Juan Bautista con su fachada manuelina.
La Rua Serpa Pinto, que va hasta la plaza de la República, es la principal calle de la ciudad. De acceso peatonal, es una de las calles más transitadas, con una gran variedad de cafeterías, restaurantes y tiendas. Al recorrer esta calle en dirección a la iglesia de San Juan Bautista podrá apreciar el castillo al fondo, observando la ciudad.
También merece la pena conocer la Mata Nacional dos Sete Montes, el mayor parque de Tomar. Conocida también como Cerca del convento, era usada por la Orden de Cristo. Con su vegetación frondosa y templo en miniatura, conocido como «Charolinha», es el lugar ideal para disfrutar de la naturaleza en un ambiente tranquilo.
Un “Pedazo” de Tomar
Como no podía ser de otra manera, Tomar es otra ciudad portuguesa en la que la gastronomía regional tiene un papel muy importante. Desde las incontables especialidades como la morcilla de arroz, el cabrito, la fabada de caracoles y la lamprea, hasta los dulces tradicionales como las torrijas de Tomar, ¡hay delicias para todos los gustos!
Lo que tampoco falta son restaurantes de excelente calidad en los que es posible degustar estos y muchos otros manjares de la ciudad, confeccionados cuidadosa y lentamente, como manda la tradición.
Agua, Paz y Aventura
A 13 km de Tomar, el Embalse de Castelo de Bode es un lugar que merece ser visitado, por su belleza y la variedad de actividades que ofrece. Su gran dimensión le permite abastecer agua a la ciudad de Lisboa. Esta es una zona muy visitada por gente que busca un retiro en la naturaleza. El lago formado por el embalse es muy utilizado para la práctica de windsurf, vela, remo o pesca deportiva, entre otras actividades.
Magia, Misterio y Mitos
A pesar de estar ya a 20 km de Tomar, el castillo de Almourol, merece el desvío. Situado en una pequeña isla en el río Tajo, cerca de la villa de Constância, es un castillo que invoca misterio y romanticismo. Construido también por Gualdim Pais, este castillo está envuelto en leyendas y mitos, e incluso hay quien crea que está embrujado por el fantasma de una princesa enamorada de su esclavo moro. Es posible visitar el castillo cogiendo un barco que sale de Constância o de Tancos.